viernes, 3 de enero de 2014

Because you worth it.

Año Nuevo, vida nueva (o al menos eso dicen). No puedo mentir, preferiría mil veces no tener que hacer esto, pero así es la vida: las cosas vienen cuando vienen y no puedes evitarlo.

De repente te toca cambiar de actitud, de repente te das cuenta de que cómo estabas funcionando hasta ahora sólo servía para hacerte más daño a ti misma. Porque hoy me he dado cuenta de que cierta persona tenía mucha razón, que con cómo actúo sólo consigo hacerme más pequeña cada vez. Nunca pensé que esto fuese del todo cierto, pero ahora creo que estos primeros días del año es la oportunidad perfecta para empezar a quererme bien. Que tú eres única e irrepetible, que no puedes pretender que alguien te trate bien si no empiezas por valorarte tú. Que no hay que desesperar jamás, que llegará ese día en que te reirás de todas esas historias que en su momento te parecieron tan reales, que al final va a ser cierto eso de que la indiferencia es lo único que funciona.

De todo se aprende, y supongo que el 2013 me ha servido para ver que todos y cada uno valemos mucho, que a veces tenemos muy poca personalidad y dependemos de que alguien nos hable para sonreír cada mañana. (Que triste, ¿no?) Duele darse cuenta de que todo puede cambiar en un segundo, pero llegará el día en que alguien hará que sonrías, sin complicaciones; te lo prometo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario