miércoles, 8 de enero de 2014

Is it too late to apologise?

Creo que te debo una disculpa. Quizá no en el sentido literal de la palabra; pero no fui del todo sincera, y eso en mí es raro. Pero siempre me han dicho que hay información que debe ocultarse, y eso es lo que yo hice contigo ¿Cómo iba a decirte que te escribí para olvidar a otra persona? No me atreví. ¿Cómo iba a decirte que nunca pensé que me fueses a caer tan bien, que llegaría a no poder echarte nada en cara? No era capaz.

Quizá algunos piensan que tú no te has portado del todo bien, pero comparándote conmigo creo que ganas por goleada. Porque tú no sabes lo que quieres, pero yo sí sabía lo que quería. Y aún así intenté obviarlo. Ahora me doy cuenta de que tampoco quiero cerrar tu puerta, pero también creo que, a día de hoy, no puedo dar tanto como quizá tú llegaste a pensar. No sé qué quiero, pero te aseguro que volverte loco con mis idas y venidas no está entre mis propósitos del nuevo año. Quiero quedar y ver cómo sigues, quizá has cambiado o te veo de otra manera. O quizá sigues tan genial como siempre y entonces sólo conseguirías liarme más de lo que estoy ahora.

Es curioso, mira que hay gente que sabe lo que quiere, ¿eh? Y vamos nosotros y coincidimos... Intento darle vueltas una y otra vez, y sólo llego a la conclusión de que no tengo nada en contra de ti; me gusta tu sinceridad, aunque a veces duela. Me gusta tu simpleza al reconocer que estás hecho un lío, y tu caradura al pedirme que espere en la incertidumbre, que ya veremos. 

Me gustaría odiarte ahora mismo; al menos tendría algo más claro que ahora. Sé que a día de hoy nos toca esperar; creo que es mejor que el tiempo decida. Parece que no, pero tenemos medio año por delante, y eso son muchos días para dejarse llevar.



 

No hay comentarios:

Publicar un comentario