viernes, 13 de diciembre de 2013

P.

Si tuviese que decir un sólo adjetivo para describirla creo que podría estar horas pensando, que no sabría cual elegir. Es una de esas personas que llega de casualidad, así de repente, y sin darte cuenta se convierte en un imprescindible en tu vida.

Porque mentiría si dijese que no la necesito. Es como un imán, tiene la capacidad de llevarte al fin del mundo sin que te dés cuenta, de convertir un viernes de exámenes en la mejor de las noches. Siempre he dicho que es mejor pillarle de buenas, no querría tener que enfrentarme a ese tremendo carácter. Pero se hace querer. Dura por fuera, pero en el fondo sé que, aunque me llame pesada muchas veces, ella también es cariñosa como la que más. Si tendría que destacar algo sería su capacidad de demostrar con hechos lo que es una amistad; pocas veces le he escuchado decir algo, y sin embargo no dudo que sería de las primeras en estar ahí, fuese para lo que fuese. Porque cuando dice lo que piensa no lo adorna con palabrería, y aunque a nadie nos gusta oír la cruda realidad a veces, valoro muchísimo la gente que es capaz de decirla.

Sí, llegó mas tarde que el resto, pero se ha colado en los primeros puestos de las personas más importantes en mi vida. Quizá porque me veo reflejada en ti te quiero tanto, no sabría decir un motivo; lo único que tengo claro es que, con gente como tú, la vida se hace mucho más divertida.

Y recuerda; si tropezamos por el camino nos levantaremos juntas, siempre.

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