viernes, 15 de noviembre de 2013

Se nos va de las manos.

Porque hay veces que sin darme cuenta llego a un límite que yo misma creía imposible. Porque sí, huyo de lo convencional, no me gustan las etiquetas y me encanta la adrenalina generada por no saber qué va a pasar a continuación.
Pero eso muchas veces pasa factura. No siempre es fácil ir buscando tu propia aventura, el juego de ir persiguiendo al destino puede salirnos muy caro. Es entonces cuando me pregunto si será hora de cambiar de estrategia o llegará el momento en que no necesitaré una aventura digna de película de Spielberg. Mientras tanto aquí seguimos, en busca de un nuevo guión, ya veremos si será la típica comedia romántica americana o una nueva historia de ciencia ficción.

No hay comentarios:

Publicar un comentario