viernes, 7 de febrero de 2014

"No es por ti, es por mí"

Está comprobado: Siempre vamos a querer lo que no tenemos. Y sé que esto es una verdad universal, que a todo el mundo le ocurre; pero cuando te pasa a ti es cuando realmente te planteas el por qué de esto. Yo no puedo decir que esté orgullosa de perseguir siempre aquello que no tengo, y una vez lo consigo querer algo nuevo. Soy una caprichosa, lo reconozco. 

Por eso te digo, que tu único fallo ha sido ponérmelo todo en bandeja, eso conmigo es fracaso total. Adoro los retos, creo que te lo dije, muchas veces me dicen que parezco la "Defensora de las Causas Pérdidas", y lo fácil y cómodo nunca me llamó la atención. Sé que tú no tienes la culpa, son maneras distintas de ser. Hechos tan simples como querer verme todos los días, o someterme al tercer grado por cada cosa que hago (sin ti) han hecho que mi ilusión se esfume más rápido que la pólvora. Dijiste que era rara, bonita palabra. Siento corregirte, me considero especial. Probablemente mi manera de ir por la vida, ese o todo o nada, no me lleve demasiado lejos, pero me gustaría no tener que cambiarlo.

No sé que imagen tendrás de mí ahora, pero creo que es una mala señal el hecho de que tampoco me importe mucho. Soy así, y no voy a pedirte perdón por ello.

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