lunes, 7 de abril de 2014

Teoría y práctica.

Has sido una de las mejores cosas que me han pasado últimamente. Pero como todo en la vida, también has sido de las cosas que más daño me han hecho. Eso sí, no dudo un segundo al decir que, si pudiese, te recuperaría ya mismo. No voy a mentirte, y a veces digo que ya te he olvidado. Pero luego, en días como hoy, me doy cuenta de que me acuerdo de ti más de lo que debería. Y me asusta pensar que, como dice mucha gente que conozco, todos vamos a tener dos amores en la vida; uno con el que nunca podrás llegar a tener nada, pero no habrá día en el que no te acuerdes de él, y otro será la persona con la que elijas compartir tu vida. En estos últimos meses pensaba que tú no entrabas dentro de ninguna de estas categorías. Que ya había conocido a esa persona de la que me acordaré siempre, pero que por cosas de la vida nunca podré tener algo. Pero hay momentos en los que soy consciente de que nadie ha significado tanto como lo has hecho tú. Que conseguías que cada día fuese mejor, que pensaba que era imposible ser más feliz. Llámame cursi, pero sólo de ti puedo decir estas cosas. Y vas tú y desapareces. De nada me sirve hablar contigo de vez en cuando, decirnos que nos echamos de menos. No, yo quiero volver a tenerte. Que realmente podamos hacer todo eso que un día planeamos. Que no vuelvas a separarte de mí.

Sé que no va a cumplirse, así que sólo espero poder quitarte de la cabeza hoy, aunque sea un rato. Porque no es justo acordarse tanto de alguien que te falló tanto. ¿Ves? La teoría la tengo muy bien aprendida, ahora me falta llevarla a la práctica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario